El
señor feudal poseía, además, sobre todas las tierras del feudo, las
propias o la de los otros propietarios, el derecho de jurisdicción, es
decir podía dictar órdenes y leyes, impartir justicia, controlar todos
los servicios, cobrar impuestos por estos servicios e imponer tributos.
Los campesinos eran el 90%. Aunque nacerían y morirían con esa condición, podemos distinguir dos categorías:
- Campesinos
libres: (villanos o alodiales) podían ser propietarios de su tierra,
algo poco frecuente, y disponer libremente de sí mismos: casarse
abandonar el feudo…
- Siervos:
no tenían libertad personal y estaban ligados a la tierra del señor. En
consecuencia no podían abandonar las tierras, ni casarse ni dejar
herencia sin el permiso del señor.


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